Una cárcel es un lugar donde los condenados pagan por un delito cometido, lo que puede resultar una verdadera pesadilla, dado a las limitaciones de su libertad por muchos años. Sin embargo, para el consuelo de muchos, en el mundo existen cárceles que brindan muchas más comodidades que viviendo en libertad…. Sí, así como lo lees… Y por lo general, están en los países jamás imaginados.
Existen cárceles que pueden llegar a ser mejor que muchos de los sitios en los que alguna vez te quedaste a dormir mientras viajabas o al cual decidiste ir a vacacionar, tanto así que muchos presos se sienten tan cómodamente dentro de ellas que no les motiva la idea de salir algún día, aunque el precio sea renunciar a su libertad por cierto tiempo o para siempre.
De cualquier manera, es un fenómeno muy común que ocurre en varios países, donde a decir verdad no hay una población delincuente tan elevada. En el caso de Japón, por ejemplo, los presos por delitos menos graves generalmente son personas de la tercera edad. Lo que más sorprende de este fenómeno es que la mayoría de los ancianos que incurren en un delito merecedor de cárcel, es porque sienten que no puede mantenerse por sí solos y mucho menos vives de pensiones, dado a que son muy bajas en el país nipón y no todos los ancianos cuentan con la suya; de tal manera que el fenómeno de buscar mayores comodidades parece ir muy en ascenso en ese país, donde un anciano ha preferido sacrificar sus último años de vida perdiendo la libertad, para vivir en un entorno más amigable, donde le proveen de comida, medicinas y comodidades.
Otras cárceles, no solo ofrecen a los internos instalaciones de primera, donde se sienten tan cómodos que no necesitan más que vivir relajadamente, sin preocupaciones por los problemas cotidianos de una vida común, sino que tienen la posibilidad de elegir sus comidas, qué tener en sus celdas, las cuales muchas veces no son más que habitaciones espaciosas con muchos artefactos para proveerles de máxima comodidad, entre otras cosas que pueden lograr cambiar el chip mental de alguien y hacerlo querer incurrir en un delito en ese sitio para ir a una de esas cárceles que se muestran en el vídeo que está más adelante.
El caso es que hay muchos privilegios para los imputados en esos países donde la ley no castiga, sino que permite a la persona que desafió las leyes, a que pueda vivir tranquilo y dignamente.
Fuente: Tri-line
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