Tener una mejor salud será siempre un objetivo deseable. Y ciertamente, ¿quién más adecuado que un famoso del mundo del entretenimiento para guiarnos a una vida más sana?…
… ¿Verdad que esa pregunta no tiene ningún sentido?
Si queremos hallar la forma de lograr un mayor bienestar, lo lógico es acudir primero a un especialista en la materia (nutricionistas, médicos, fisioterapeutas, etc.) para tener una mínima idea al respecto.
Lamentablemente, cuando nuestros famosos favoritos abren la boca, los medios los difunden en muy poco tiempo y casi gratuitamente. Además, si ese algo está relacionado con estilos de vida, encontrará aún más interés en la audiencia.
El hecho de que una celebridad tenga un carisma notable no significa en ningún caso que las decisiones que tome respecto a su propio cuerpo sean infalibles.
Por ello, es un craso error empezar a imitar a quienes saben más de moda o de música que de alimentos, medicina o biología, tal como lo demuestran los siguientes cinco terribles consejos para la salud impartidos por las celebridades
1. “¿Como el sol puede ser malo para la piel si nos da la vida en el planeta?”
Desde Gisele Bundchen hasta Gwyneth Paltrow, existe una comunidad de famosos que desprecian la idea de aplicarse un bloqueo para protegerse del sol y recomiendan recibir sus rayos directamente. El problema de esa idea está en que nuestra estrella más cercana no es precisamente compasiva cuando se trata de emisión de rayos ultravioletas y todo tipo de radiación. La única razón por la cual seguimos existiendo como especie en la Tierra son las múltiples capas que integran nuestra atmósfera. Así que no descartemos el uso de protectores solares cuando estemos expuestos por mucho tiempo al astro rey.
2. “Nuestro cuerpo necesita vitaminas, así que ¡a tomar todas las que se pueda!”
En el grupo de famosos que apoyan el consumo sin prescripción de vitaminas o suplementos alimentarios se cuenta la cantante Katy Perry como la “vocera” número uno. Alguien tendría que educar a la población general sobre un hecho irrefutable: un uso excesivo de vitaminas puede conducir a la hipervitaminosis, como en los casos de la A, la D y la E cuando se ingieren componentes sintéticos en forma de píldoras o pastillas. Por lo tanto, tomemos vitaminas extras solamente si sufrimos de alguna condición médica que nos obligue a hacerlo para mantener un equilibrio nutricional.
3. “Los fármacos modernos son peligrosos (y los que usan los psiquiatras son los peores)”
La participación de figuras de renombre en la lucha contra las drogas ha sido clave para los países donde han querido combatir el horrible mundo de las adicciones. No obstante, una cosa es luchar contra el consumo de cocaína, heroína y similares; otra muy distinta es desestimar y hasta acusar de prácticas desleales a la profesión médica por el uso que ésta hace en caso de terapias psiquiátricas en el tratamiento de condiciones como la depresión. Aunque alguien de la fama de Tom Cruise ha demostrado ser un cienciólogo de pies a cabeza con su postura contra la psiquiatría, eso no quiere decir que sus razonamientos sean acertados, al igual que los de la actriz Evangeline Lilly y la forma en que supuestamente curó su propia depresión: con una dieta consistente en “comida orgánica”.
4. “Las vacunas para los niños son innecesarias… ¡hasta pueden causar autismo!”
Jim Carrey, Jenny McCarthy, Donald Trump, Robert De Niro, Cincy Crawford, Charlie Sheen y Mehmet Oz (el mismísimo Dr. Oz)… la lista de celebridades que han mostrado alguna simpatía por el movimiento contra la vacunación infantil en Estados Unidos es larga y aterradora. No solamente está comprobado que las vacunas no causan problemas entre la población sino en una cantidad (afortunadamente) minúscula de casos, sino también que la difusión de información malintencionada llevó en el año 2014 a la reaparición de enfermedades que se mantenían controladas en territorio estadounidense, como la tos ferina (tosferina) o el sarampión. En consecuencia, no hay que prestarles atención a cualquiera que diga que las vacunas son malas. ¡Averigüemos primero, actuemos después!
5.“¡Esa actriz se aplica una crema que la deja bellísima!”
Los rostros que aparecen regularmente en nuestras pantallas comparten siempre, como si hicieran un acto de máximo altruismo, sus secretos de belleza con el público. Algunas dicen utilizar láser, como Jennifer Aniston; otras hablan de los “innegables” beneficios de un coctel hecho de cremas de las marcas más reconocidas, como Julianne Moore u Olivia Wilde; algunas más aseveran que una aplicación generosa de hormonas puede incluso evitar la aparición de canas, como Alana Stewart. En esos y muchos más casos, quienes usan estos variados productos y métodos carecen de algo primordial: alguna prueba verificable de la eficiencia de lo que aseguran.
Por ende, no hace falta repetir que hay que dejar de hacer caso a las más picantes declaraciones de nuestras estrellas favoritas cuando se trata de un tema tan serio como nuestro bienestar. ¿La mejor recomendación? Echar siempre un segundo vistazo por nosotros mismos a las cosas que aplicamos en nuestro cuerpo para intentar vivir más y mejor.
(Nota: Y no, Gwyneth Paltrow, no hay evidencia de que introducir jade en las cavidades íntimas o someter tu entrepierna a una sesión de vapor directo den resultados exactamente milagrosos).
Fuentes: cbsnews.com, thetalko.com,anker.com, time.com
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