La cuna es el lugar más seguro para que los bebitos descansen si hacer sentir a sus padres preocupados por el peligro que puedan sufrir. Muchos padres se sienten cómodos con la idea de que su pequeño hijo esté por más de 3 años en su cuna, ya que evita cualquier caída y se convierte en una especie de hábitat para la diversión y el descanso del pequeño, sin necesidad de la supervisión ininterrumpida de los padres.
Aunque esto es así, y no se niega la ventaja de la cuna, los niños necesitan aprender a dormir en otros sitios, que no sea la cama de sus padres, sino que estos ameritan tener su propia cama para desarrollar su personalidad y todo lo que implica dejar de ser un bebé… Recordemos que la cuna es para sus primeros meses de vida, nada más.
Algunas madres se muestran renuentes a enseñarles este hábito a sus chiquitos, mientras hay casos en los que los niños son quienes se rehúsan a cambiar su cuna por otro lugar para descansar.
Te señalamos algunos tips a tener presente, si deseas que tu hijo aprenda a usar su cama para dormir, sin mucho esfuerzo. Presta atención y deja de estresarte.
1.- Háblale de lo maravilloso de dormir en su nueva cama
Si le mostramos un mundo de cosas fantásticas que tendrá durmiendo en su cama, él se sentirá entusiasmado y muy contento de dar ese gran paso. Aunque sea un niño muy pequeño, él entenderá si se le habla con un tono muy amigable y se le dicen palabras que le atraigan para acceder a dormir en otro sitio que no sea su cuna.
2.- Decora su habitación
A los niños les encanta ver los espacios que habitan con muchos colores, figuras pintorescas, y todo lo que incite a la diversión y al descubrimiento. Decora su habitación con sus personajes favoritos y llénala de sus juguetes antiguos y de otros nuevos, para estimularlo a que desee estar en ese lugar y permanecer por mucho tiempo.
3.- Crea una rutina
Los primeros días deben dormir en su cama nueva, acompáñalo hasta que se quede dormido. Es importante sentirse seguro y acompañado, pues estará en un lugar diferente y eso puede generarle ansiedad y desconfianza.
Los expertos recomiendan que los niños pequeños deben dejar la cuna a partir de los dos años de edad, la razón de ello radica en que a partir del año y medio de vida los niños dejan de sentirse parte de su mamá.
Fuente: Padresehijos.com.mx