12 señales de que creciste en México

México es conocido por muchas cosas: buena comida, buena música, buenas playas.

Pero, sobre todo, México es conocido por su cultura.

Y es que el sentir, el hablar, el vivir de este país es algo que llevas contigo siempre.

Porque tú más que nadie sabe, que no es lo mismo saber de México, que haber crecido en México.

Sus residentes lo saben y los que no son residentes, lo notan.

¿Cómo lo hacen? Porque hay cosas que dices y haces que te delatan.

Y hoy aquí te contaremos cuáles son esas 12 señales de que creciste en México:

Tabla de contenidos

1. Estás hart@ de explicar dónde vives

Siempre que surge ese tema en la conversación preguntas ¿Conoces El toreo? o ¿Conoces Satélite? o ¿Ubicas Texcoco? Cuando te contestan que si optas por decir: “Ah, pues de ahí como a 15-20 minutos”. En realidad vivías a 40 o más, pero así se acaban los problemas; de cualquier forma nadie ubica tu municipio. (Diario El País)

2. Los eventos masivos de rock eran una regla de los fines de semana

Siempre había un toque en tu ciudad.

¿Recuerdas ese fin de semana en que se armó el desmadre sobre el que mentiste tu mamá?

Justo a esos toques nos referimos, esos que se hacían en complejos deportivos, esos que hacían en el otro extremo del país, pero que igual viajabas durante horas y horas en bus para ver.

Esos mismos donde intentabas ligar y al final, no conseguías nada. A esos eventos nos referimos.

Si, también hablamos de esos que siempre son parte de la anécdota que cuentas en las fiestas cuando quieres que vean como una persona “cool”.

Imagen de Unsplash

3. Estás acostumbrad@ a largos trayectos para llegar a tu destino

En especial si vives en otro país, cuando la gente te dice: “Eso queda acá, cerca” Igual comienzas a imaginarte mínimo 40 minutos de camino.

Y te sigue sorprendiendo cuando en tan solo 10 minutos ya están en el destino.

Incluso te sorprende que algunas personas aún se sombran cuando les cuentas la distancia que tenías que recorrer para ir de tu casa, al cole.

4. Te enseñaron por sobre todas las cosas, a temerle al mal de ojo

“Pero sabes que incluso estos males tan poderosos no se comparan con el poder absoluto del hilito rojo. El famoso, el original, el único hilito capaz de acabar con la indigestión, curar el hipo, protegerte de los males del mundo y mantener un halo de bienestar metafísica alrededor de tu hijo nonato… ese hilito rojo.” (Matador Network)

Imagen de Unsplash

5. Tienes recuerdos de todas las “quinciañeras” a las que asististe

¿A cuántas celebraciones de 15 años asististe?

No puedes pensar en un número exacto ¿cierto?

¡Tranquil@! Si creciste en México, sabemos que fueron tantas, pero tantas las “quinciañeras”, que seguro no tuviste tiempo de contarlas.

Porque si hay algo que te delata y hace saber a todos los que te conocen, que creciste en México, es que cada vez que nombran la palabra “quinciañera” levantas la cabeza como si acabarán de llamarte por tu nombre.

Imagen de Pixabay

6. No hay tal cosa como “demasiados diminutivos por oración”

Desde que escuchaste por primera vez… por allá cuando eras niñ@, tu primer “pérame tantito”, desde allí tu uso de diminutivos se disparó por los cielos.

Para ti, nunca puede haber demasiados diminutivos en una oración.

Una frase dicha por ti, suena siempre así: “Te puedo hacer un tecito para que se te mejore la pancita. Pérame mientras caliento el agüita, ahí sentadit@ en la camita”.

7. Le das a tu horno el uso que se merece

Porque seamos sinceros; los hornos en realidad, no son para hornear.

Todo lo contrario, los hornos sirven para almacenar todas esas cosas que compras y nunca usas.

No pongas esa cara que sabes perfectamente a lo que nos referimos:

  • Esos zapatos que compraste bajo presión y porque fuiste muy cobarde para decirle a tus amig@s que en realidad querías los que a ellos les parecieron horribles.
  • Las cajas de cereal y el resto de la basura que pensaste debía reciclarse.
  • Toda la ropa sucia que nunca quisiste pensar en lavar.
  • La ropa que ibas a mandar a remendar en “cualquier momento”

En fin, tu horno cumple su verdadero propósito. Uno que nadie más entiende, excepto tú… Y porque creciste en México.

Imagen de Unsplash

8. Las tortillas… son lo tuyo

Comparado contigo, todo aquel que crea saber de tortillas, granos, etc., palidece cuando se enfrenta a todo el conocimiento que escondes en cuanto a tortillas.

Y es que no sabe igual las tortillas pre empacadas que las tortillas de tortillería, y sobre todo,

Sabes que el grano de maíz no es igual. Que el maíz azul es muy distinto en sabor al más regular, que la tortilla hasta arriba es una que no caló bien entre los mexicanos, que las tortillas muy gruesas… ni hablar, mejor que no te den tortillas.

Las tortillas (y estás cansad@ de repetirlo) no son cualquier cosa.

Y estamos de acuerdo; las tortillas deberíamos tomárnoslas más enserio.

Imagen de Unsplash

9. Sabes (y haces notar) la diferencia entre México y… México

“La máxima confusión de aquel que visita México por primera vez: los mexicanos normalmente nos referimos a la Ciudad de México simplemente como México, por lo que es posible estar en México y tener que tomar un autobús que se dirija a México. A eso súmenle la existencia del Estado de México, que se encuentra en el centro de México, junto a México.” (Matador Network)

10. Sabes de chile

Sabes distinguirlo por su sabor, color, olor, tamaño, forma, hoja.

Sabes todo sobre chile y ¿Por qué no lo harías? Desde pequeñ@ lo usaba tu mamá, papá, abuela, tíos. Lo cultivaban en el jardín de atrás y cada comida que tenía chile, tenía ese sabor que solo el chile es capaz de dar.

11. Sí o sí, sabes quién es Pedro Infante (no lo niegues)

“Sabes que Pepe el Toro es inocente, que el Torito es algo más que la cárcel a donde te llevan por andar manejando en estado inconveniente y sabes perfectamente cómo va el silbidito después de “Amorcito corazón, yo tengo tentación de un beso…” (Matador Network)

12. Te sabes de pie a cabeza el himno de tu entidad

Te lo sabes, lo tarareas. Lo cantas.

Te sabes ese y al menos 4 estrofas del himno nacional.

Tal vez también te sepas las primeras 4 estrofas de esa canción de Luis Miguel que cuando eras chiquit@ no tenían mucho sentido, pero que de grande te llegaron hasta el alma… Pero eso es un cuento para otro día.

Y allí las tienes, 12 señales que creciste en México y estás orgulloso de haberlo hecho.

Fuente: Matador Network


Deja tu comentario



Real Time Web Analytics